ninguna sonrisa teledirigida
ningún contacto
que no haya sido determinado por
un protocolo
y yo haciendo chocar nuestros ayeres
con este mañana imaginario
al borde de destruir lo que soy
déjenme hacer mi deporte tranquilo
continuar con mis lecturas
y con mi futuro paranoide.
-sepa usted que no necesito una sonrisa tan clara,
o unos ojitos tan de tierna niña cansada
sobre mi pecho hendido por amores...
-¿o sí?-
No hay comentarios:
Publicar un comentario